A lo largo de la historia, la literatura ha sufrido grandes cambios y
tranformaciones propias de cada época y cultura, por eso, se suele
hablar de distinto Movimientos Literarios, en un intento de realizar una
clasificación general de las distinta etapas por las que ha
evolucionado la literatura. Suele tomarse la siguiente clasificación
cronológica:
1. Clasicismo (del siglo V a.C. al V d.C.) Se centra fundamentalmente en
la antigua Grecia y en el Imperio Romano y se caracteriza por buscar la
armonía y el equilibrio entre el fondo y la forma. Obras clásicas
inolvidables son La Ilíada y La Odisea de Homero o La Eneida de
Virgilio.
2. Medieval (del siglo V al XV) Se produjo en Europa, principalmente al
fragmentarse en Imperio Romano, dando lugar a las distintas lenguas
romances. Las obras solían ser de contenido caballeresco o religioso,
con glosas a los dioses y a los grandes héroes. Obras fundamentales de
la época medieval son por ejemplo El cantar de los Nibelungos, La
canción de Roldán y el Mío Cid, todos ellos en verso y anónimos, En
prosa merecen mención aparte el arcipestre de Hita con el Libro de buen
amor y D. Juan Manuel, sobrino de Alfonso X el Sabio, que escribió la
famosa obras El Conde Lucanor.
3. Renacimiento (XV-XVI) Iniciada en Italia y propagada después por toda
Europa, se caracteriza por el auge de las artes y la importancia
central que toma el hombre. Son siempre obras de gran riqueza en las que
la novela se convierte en el género más cultivado, apareciendo también
la lírica y el teatro. La divina comedia de Dante o El decamerón de
Bocaccio son buenos ejemplos de este periodo, en el que hay que destacar
la invención de la imprenta en el siglo XV, que trae con ella una
democratización de la literatura acercándola por fin al pueblo.
4. Barroquismo (XVII) Se trata de una extensión del renacimiento,
surgida en un mundo en crisis, económica y social que llevan a una
visión negativa del mundo. La mejor expresión del Barroco la encontramos
en España, donde hubo dos escuelas: el Culteranismo, que pretende crear
belleza por medio de la forma y cuyo representante fundamental fue Luis
de Góngora, y el Conceptismo, que se preocupa por el contenido,
utilizando conceptos más profundos. Los principales exponentes del
Conceptismo son Quevedo y Gracián.
5. Neoclasicismo (XVIII) Representa una vuelta atrás a los valores
clásicos griego u romanos, en busca de su equilibrio y serenidad. Existe
también un interés por reformar al ciudadano. Una obra fundamental de
esta época es El sí de las niñas de Fernández de Moratín.
6. Romanticismo (XIX, primera mitad). Constituye una vuelta a la
imaginación, abandonándose la frialdad del neoclasicismo. Los
sentimientos, la imaginación y los valores son el núcleo de la nueva
literatura de esta época. Una obra fundamental del periodo es Don Álvaro
o la fuerza del sino del Duque de Rivas.
7. Realismo (XIX, segunda mitad) Surgido en Francia, supone la irrupción
de los escenarios locales y del lenguaje popular, acercando la
literatura a la realidad social. Algunas obras importantes de este
periodo con: Rojo y negro de Stendhal y Crimen y castigo de Feidor
Dostoievsky.
8. Modernismo (finales del siglo XIX y principios del XX) Se busca lo
natural como la calve fundamental para resaltar las creaciones. Algunas
obras fundamentales con Azul de Rubén Darío y El Ismaelito de José
Martí.
9. Vanguardismo (primera mitad del siglo XX) Los grupos de Vanguardia
surgieron como un intento de transformación de la literatura, negando el
pasado y primando la originalidad por encima incluso de la realidad.
Algunas obras importantes son Manifiesto surrealista de André Breton y
Luna Park de Luis Cardoza y Aragón.
10. Posvanguardismo (mediados del siglo XX) Influenciado por las teorías
marxistas, rechaza el idealismo vanguardista y busca volver a la
realidad. La estética pierde importancia frente al contenido. Obras
características son Antipoesía de Nicanor Parra y Epigramas de Ernesto
Cardenal.
11. Posmodernismo (finales del siglo XX) Tras el agotamiento de las
fórmulas literarias habituales se busca, ahora, la experimentación.
Surgen relatos circulares, juegos de palabras, la mezcla de disciplinas
artísticas y, en definitiva, cualquier recurso que nos acerque más al
verdadero arte. Por destacar algunas obras podemos citar Rayuela de
Julio Cortázar, El nombre de la rosa de Umberto Eco o Tres tristes
tigres de Guillermo Cabrera Infante.