Yo: soy
una chica de nombre Sandra, que nació un octubre de 1999 el dia 17, como
todo los octubres, lluviosos y fríos, vivíamos en una casa pequeña que tenia
goteras con el esfuerzo por vivir mejor mis padres trabajaban a diario, yo…! Me
quedaba con aquella fuerte mujer que por mas que se sintiera mal, ella se hacia
la fuerte, con el tiempo fui creciendo y gracias al sudor de mis padres
tuvimos una calidad de vida mejor, sin comprender el por que mis padres nunca
se quedaban en casa , yo siempre destaque por ser buena estudiante en la
escuela, con forme pasaban los años los reproches eran más y más, las ideas
cada vez fluían más en mi cabeza y los llantos a diario eran inevitables, mi
madre siempre repetía cada ves que veía mis ojos inundarse de lagrimas al ver q
se iban: “es por tu bien comprende no lo hagas mas difícil”. La adolescencia pronto llego a mi y aunque mi rebeldía
que yo no la creí mucha, pronto pedí una explicación del por que
tanto tiempo abandonada, era mucha responsabilidad cuidar a mis hermanas aunque
aquella mujer siempre fuerte (mi abuela), siempre a mi lado, pronto envejecía y
a ella también habia que cuidarla así como ella me cuidaba a mi, dia a dia era
mas mi soledad y mantenía aquel ejemplo: fuerte, aunque muy adentro de mi sabia
que era mas débil que una hoja de otoño, pronto ocurrió un suceso que cambio mi
manera de ver las cosas comprendí que aunque no tuviera mucho amor, mis padres
me amaban y por mas que ellos quisieran quedarse con migo no podían, que el
dejarme sola y hacerme responsable de mis hermanas y de mi abuela, me izo ser
mas responsable y valiente, gracias a la educación que mis padres me dieron
madure un poco mas de acuerdo a mi edad, pero se los agradezco ya que ahora q
mis primos o mis propias hermanas necesitan platicar o desahogarse siempre me
buscan, y gracias a todo lo que han echo mis padres por mi, ahora puedo decir
que ¡lo comprendo y lo valoro! Que llevar el ejemplo de dos padres honrados y
trabajadores siempre será un orgullo!
Sandra Guadalupe Rojas Reyes